Samir, Rabaa y sus tres pequeños llevan meses viviendo una situación desesperada. Son los peores días de su vida ya que nadie les ofrece una solución y no tienen a dónde ir, sumido su país en una guerra infernal. Su desahucio estaba fijado para este martes 30 de junio. Sin embargo, finalmente ha decidido marcharse y entregar las llaves, sin tener un techo fijo donde puedan dormir sus hijos. Hasta ahora han vivido en una antigua vaquería alquilada. Tras esta decisión la Plataforma de Afectador por la Hipoteca ha acusa a las administraciones públicos de no haber dado “una solución aceptable a la familia”.
El desahucio de esta familia no se producirá. Pero el final de esta historia no ha sido, para nada, feliz.
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