La investigación se inició el pasado mes de marzo, cuando una pareja de agentes, en un punto de verificación de documentación, detectó un permiso de conducir que estaba falseado. Por tales hechos se abrió una investigación, descubriendo que el permiso de conducir había sido manipulado por un trabajador de una autoescuela ubicada en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama.
El detenido había establecido una red de intermediarios que, a su vez, buscaban otros captadores que se dedicaban a la búsqueda de alumnos para la autoescuela, alegando que disponía de personas dentro del centro de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico que podrían facilitar a los examinados la superación de la prueba para obtener el permiso de conducción.
A cambio de una cantidad económica que oscilaba entre los 800 y los 3.000 euros, los alumnos obtenían autorizaciones de conducción temporales falsificadas sin ni siquiera presentarse a examen, no llegando a obtener en ningún caso el permiso de conducción ni la devolución del importe pagado.
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