Los trabajadores aseguran, entre otras cosas, que se ha aumentado su jornada laboral, se les ha disminuido las pagas, y no se cubren las vacantes. Se quejan de que, en algunas ocasiones, no disponen del material que necesitan o que tienen dificultades a la hora de pedir sus días de asuntos propios. Por eso quieren que se dé luz verde a un nuevo convenio. De hecho, desde hace semanas se manifiestan cada viernes a las puertas del ayuntamiento. Los delegados sindicales aseguran que su propuesta se adapta a la situación económica actual, incluyendo una congelación salarial para los próximos dos años, renunciar a un día de asuntos propios o reducir las horas anuales de asambleas sindicales. ¿Cuáles son entonces las razones del desencuentro con la dirección? Ana Herranz, limpiadora y miembro de UGT, asegura que la empresa quiere rebajar sus condiciones de forma alarmante. Considera que, con la situación económica de SEROMAL y del ayuntamiento no existe motivo, y apunta a que están dispuestos a negociar pero no a ver cómo se merman los derechos que han adquirido durante años de forma drástica.
Vicente Escudero, personal de mantenimiento y miembro de Comisiones Obreras, va más allá. Apunta a que la empresa podría estar utilizando una estrategia para liquidar los convenios actuales y obligar a los trabajadores a aceptar unas condiciones de trabajo muy desfavorables a las que tienen hoy en día. Es la explicación que encuentra para que no se quiera llegar a un acuerdo cuando los empleados, dicen, están dispuestos a dialogar y rebajar dichas condiciones.
Fuentes municipales consideran que, para los tiempos actuales, las condiciones de los empleados no son, ni mucho menos, malas. Insisten en que la negociación está abierta y que la voluntad del equipo de Gobierno es llegan a un acuerdo que beneficie a todos. Pero también apuntan a que los empleados de SEROMAL cuentan con un convenio bastante aceptable.
El actual convenio, de cuatro años de duración y que lleva prorrogado desde inicios de 2012, refleja que estos trabajadores tienen 16 pagas al año, es decir 4 pagas extras, 6 días de asuntos propios, o cuentan con 23 días laborales de vacaciones al año.
En todo caso, no parece que vaya a ser fácil llegar a un acuerdo entre empresa y trabajadores. De momento, los empleados de SEROMAL seguirán manifestándose cada viernes a las puertas del ayuntamiento.
Comentarios
Vecino indignado dice:
Madre mía...cuatro pagas extras, 6 moscosos y 23 días laborables con la que está cayendo...y se quejan porque les quitan una paga...muy solidarios con la sociedad, sí señor. La verdad es que los sindicatos ya no saben qué hacer para ganarse más antipatía...SEROMAL, con la fama que tienen de currantes y encima exigen que la crisis afecte a los demás...cuántos se cambiarían por ellos.
Desde luego, los que llevamos más de un año desesperados por encontrar trabajo nos conformaríamos con mucho menos
viernes, 25 de enero de 2013 a las 10:54