Por suerte era domingo y la región no quedó colapsada como el 9 de enero, aunque cientos de conductores quedaron atrapados en la A-6 y la A-1, donde los quitanieves llegaron tarde. A la altura de El Molar la autovía estuvo cortada una hora y después la circulación fue muy lenta.
En Colmenar Viejo la nieve superó los 12 centímetros de espesor al mediodía, por lo que se suspendió el servicio de autobuses, se esparcieron 70.000 kilos de sal, dos máquinas quitanieves con saleros y nueve rulos para mantener limpios los accesos.
En Alcobendas se puso en marcha un plan de emergencia, en el que efectivos de Cespa y Seromal limpiaron aceras y calzadas con cuchilla y dos saladoras. Asimismo, se dispusieron patrullas de policía local y protección civil para atender posibles emergencias que, afortunadamente, no se produjeron.
En Tres Cantos 15 efectivos de policía local esparcieron sal para mantener transitables las carreteras y vías de la localidad. También se sacó una máquina quitanieves en la entrada M-607, carretera cortada hasta el mediodía, para evitar vecinos atrapados a los que se les recomendó no utilizar el coche.
Una nevada no exenta de anécdotas como la suspensión de la corrida de toros en Aljarvir, la primera feria taurina de la temporada.
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