La odias o la amas, pero no puedes dejar bailar la canción del verano
Vayas donde vayas la escuchas. Está ahí, en la radio, sonando en el coche, en las discotecas, en las terrazas. Casi te persigue y persiste en tu cabeza cuando ya no la oyes. Luego, claro, cuando llega el momento te sueltas, la bailas y la disfrutas, porque al fin y al cabo ¿qué más da? Para eso es la canción del verano.
- Reportaje - Madrid Norte
- 22/07/2011 a las 15:22
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Tenemos con ella una especie de relación de amor-odio. Bien es cierto que lo que hoy se considera la canción del verano no es como antes. Los grandes éxitos que hoy compiten por este galardón de popularidad se lo han ganado a pulso en volumen de ventas o reproducciones on-line.
Y si todo el mundo lo lleva en su reproductor se escuchará en las discotecas. ¿O es al revés? El caso es que los temas de Don Omar, Alexandra Stan, Pitbul y Ne-Yo e incluso Jennifer López parecen ser este año los más escuchados, como antes lo fueron “El chiringuito”, “El tiburón”, el “Aserejé” o “El tractor amarillo”. Y es que los tiempos cambian.
Ahora suenan por todos lados, pero pronto se olvidarán cuando pase el periodo estival. Porque son productos discotequeros pensados precisamente para romper las ventas del momento sin expectativas de dejar una larga estela.
Así que aprovechen y disfrútenlas… porque no queda otro remedio.
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