Al parecer, el contrato fijado en su día se rige por la ley de 2005 que establecía unos precios máximos en las viviendas públicas de la región. Sin embargo, ahora la empresa adjudicataria quiere fijar de nuevo los precios basándose en una nueva norma de 2008, posterior al sorteo de dichas viviendas. Según la oposición, la promotora está presionando a los propietarios para que firmen un nuevo documento con un precio de 1.678 euros el metros cuadrado, lo que elevaría en 20.000 euros más el precio final total.
Izquierda Unida de San Sebastián de los Reyes ha pedido a Juan Van-Halen, director general de Vivienda regional que interfiera en este asunto. Igual ha hecho el PSOE, que pide la intervención del Gobierno local.
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