Hace once años nació esta iniciativa modesta, que gracias a la participación ciudadana se ha convertido en una de las citas navideñas obligadas de la Sierra Norte. Y es que todos los vecinos de El Berrueco tienen un cometido diferente en este Belén Viviente, desde la puesta en escena hasta los decorados, pasando por el maquillaje, vestuario, dirección, redacción de guiones o gestión administrativa.
Un montaje que muestra escenas bíblicas como la Anunciación o la Posada, mezcladas con representaciones de los oficios típicos de la zona, donde no faltan hilanderas, panaderas, lavanderas y un mercado tradicional. También se pueden contemplar a los canteros, oficio típico de la localidad, y compartir espacio con jinetes, labriegos y vecinos vestido de forma típica.
Todo un espectáculo en el centro del municipio, alumbrado sólo con antorchas y hogueras, que puede visitarse en grupos de 25 personas acompañadas de un guía.
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