A primera hora de la mañana de este miércoles los operarios de la Empresa Municipal de Servicios ya estaban limpiando la zona afectada, aunque debido a la gran cantidad de gasoil vertido y ante la inexistencia de ningún producto químico que permita disociar el agua del combustible, se tendrá que clausurar la piscina de manera temporal para preservar la salud pública. Así lo afirma el concejal de Deportes, José Luis Cardona, para quien esta gamberrada supone un grave trastorno a usuarios, campamentos urbanos, familias y, por supuesto, a las arcas municipales que aún están valorando daños.
Según el edil, el importe para reparar todo el daño material será muy elevado, porque tendrán que vaciar la piscina y limpiar el gasóleo que ha entrado en el foso de compensación y en los filtros. Asimismo, lamenta que se tengan que suspender momentáneamente actividades acuáticas de los campamentos urbanos, clases de natación previstas y el uso habitual de los usuarios de la piscina.
La policía local ya ha abierto una investigación para identificar a los causantes de este acto vandálico.
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