Dicen que los desalojos no cesan en el norte regional y que la situación de indefensión de las familias afectadas no ha cambiado. Aseguran sentir “vergüenza” de un protocolo que dicen “no funciona” y califican de mera propaganda. Denuncian que se siguen sin ofrecerse viviendas sociales y como ejemplo ponen el caso de Rubén. Vecino de Alcobendas con mujer y dos hijos, fue desahuciado en julio pasado. Sus únicos ingresos son 800 euros y aseguran que el ayuntamiento le ha indicado que vaya al mercado libre de alquiler y le ofrece únicamente 350 euros para sobrellevar el pago del primer mes. La plataforma Stop-desahucios de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes apunta a que es la solidaridad de los ciudadanos la que está posibilitando que las familias salgan adelante. Como ejemplo ponen a una familia con todos los miembros en paro que ha decidido irse fuera a buscarse la vida y ha cedido su vivienda para que se haga un alquiler social.
El ayuntamiento de Alcobendas ha defendido a los trabajadores sociales que han atendido a esta familia manteniendo no dudar ni de la calidad ni de la sensibilidad que brindan a todas las personas que acuden a los servicios sociales municipales. La familia de Rubén en concreto, aseguran, ha sido atendida y su caso ha sido analizado conforme a los baremos sociales actuales habiéndosele ofrecido las ayudas posibles conforme a los resultados de la baremación realizada. Actualmente, las 11 viviendas sociales que contempla el protocolo de desahucios impulsado por el gobierno popular y el grupo del PSOE están en fase de reforma y las viviendas sociales municipales existentes están todas ocupadas por otras familias en situación de emergencia social. La última vivienda social disponible, puntualizan, es la que se ha adaptado y reformado para la familia de Inmaculada Montoliú que podrá hacer su traslado en unos días. El ayuntamiento de Alcobendas lamenta que las ayudas ofrecidas a la familia de Rubén sean consideradas insuficientes pero, dice, son conformes a la Ordenanza actual.
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