En la campaña se han establecido radares móviles en las principales avenidas del municipio, especialmente en el entorno de los centros escolares, con el objetivo de conseguir comportamientos más seguros por parte de los conductores y que ello repercuta positivamente en la seguridad vial de todos los usuarios que transitan por las calles del municipio, especialmente de los peatones, y más concretamente de los niños y jóvenes.
La velocidad máxima que no deberán rebasar los vehículos en vías urbanas está establecida en 50 kilómetros por hora. Estos límites podrán ser rebajados mediante el empleo de la correspondiente señalización y obligan desde el lugar en que esté situada hasta la próxima señal de fin de limitación de velocidad, de fin de prohibiciones u otra de velocidad máxima.
De acuerdo con el artículo 154 del Reglamento General de Circulación, cuando una señal de limitación de velocidad está situada en el mismo poste que una señal de peligro, la prohibición finaliza cuando termina el peligro señalado.
Comentarios