El incendio comenzó en la vivienda de un segundo piso cuando sus ocupantes se encontraban fuera, por lo que no fue detectado hasta que el calor rompió los cristales y las llamas empezaron a subir por la fachada hasta el piso superior.
El momento de mayor peligro se produjo cuando las llamas alcanzaron la cubierta, común para cinco bloques, y hecha de madera y poliespan. El fuego se propagó rapidámente y fue necesario desalojar a 30 familias.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid lograrón controlar el fuego en unas horas y afortunadamente las familias pudieron volver paulatinamente a sus viviendas. Sólo la vivienda en la que se originó el incendio ha quedado totalmente calcinada, la familia que vivía de alquiler en ella ha sido realojada provisionalmente por los Servicios Sociales del ayuntamiento de Hoyo de Manzanares a una casa rural del municipio.
El alcalde de Hoyo de Manzanares, Ramón Regueiras ha destacado que a pesar de lo aparatoso del incendio no ha habido que lamentar víctimas.
Aún no se conocen las causas de este incidente, pero la Policía Judicial está esta misma mañana en el bloque de viviendas afectado para examinar los restos y determinar la causa y origen del fuego.
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