Al tratarse de una medida recaudatoria, la reforma del IRPF afectará más a las rentas más altas. Así los ingresos por debajo de los 600 € no se verán afectados y a los mileuristas les retendrá alrededor del 1%. Asimismo, lo notarán menos las personas con hijos e hipoteca, mientras que a quienes no tengan ni hijos ni hipoteca se les retendrá más. Retenciones que se medirán por tramos, de manera que los que tengan, por ejemplo, unos ingresos de 35.000 euros al año experimentarán una retención de 350 € al año, como explica Almudena Jiménez, máster en asesoría laboral de la Asesoría Jurídica 2011 de San Sebastián de los Reyes.
En la misma línea proporcional, quienes ingresen 50.000 euros anuales pagarán al final del año un total de 1.000 euros. Sin embargo, muchos serán los que ganarán menos en cada nómina, ya que muchos salarios han sido congelados y la reforma les afectará igualmente.
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