Más allá de juzgar si el sueldo de los políticos resulta merecido o no a tenor del trabajo en las diferentes administraciones, hemos salido a la calle para preguntar qué opinión tiene la gente sobre una posible regulación de las nóminas de nuestros dirigentes igual que sucede con otros colectivos como los funcionarios. En tiempos de crisis, la región ofrece casos de dirigentes locales que cobran más que el presidente del gobierno o personal de confianza de algunas alcaldías con más retribución que los regidores de otros municipios. ¿Es urgente una medida que nivele cada puesto de nuestros ayuntamientos?
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