El último partido que España no ganó fueron las semifinales del Campeonato del Mundo el 3 de octubre del 2003, también ante Italia. El empate deja a España en segunda posición, sólo superada por Portugal, que ha ganado todos sus enfrentamientos.
Italia sorprendió defendiendo en individual todo el encuentro, aunque esto no mermó su solidez atrás. Ambrosio fue el primero batir a Puigbí. A pesar del gol, el combinado nacional buscó la igualada a base de juego rápido y transiciones para ir acercándose a la portería de Barozzi.
El guardameta italiano paró un penalti a Marc Gual provocado por Costa, que entró junto a Baliu en la primera rotación. España gozó de incontables ocasiones, pero Barozzi y la mala fortuna se aliaron con el conjunto italiano. Costa, como ya hizo contra Francia, empató el partido a falta de 27 segundos para la conclusión del primer acto cazando una bola muerta dentro del área.
En la segunda mitad, cuando parecía que España tenía el ritmo del partido ya controlado y sólo era necesario esperar el gol de la victoria, Pedro Gil recibió tarjeta azul. Ambrosio anotó la directa, y el partido se puso cuesta abajo para los de Paüls con 2-1. Ahí apareció de nuevo Costa para cazar por quinta vez en este campeonato una bola dentro del área. Era el empate a 2 pero sólo faltaban tres minutos.
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