El debate empezó con tensiones. Para presentar la propuesta a la Cámara, que se tramita como plan, acudió el director general de Medio Ambiente, Federico Ramos. Y eso que el reglamento establece que la presentación de planes requiere la intervención del Consejo de Gobierno. El portavoz del PSOE ha acusado al PP de querer instrumentalizar la Cámara y de no tener intención de explicar el proyecto.
El proyecto ha salido adelante con nueve votos a favor, los del Partido Popular, y siete en contra, los de PSOE e Izquierda Unida. Ahora empieza su fase de tramitación nacional. El futuro parque tendrá 33.600 hectáreas, de las que 21.000 pertenecen a Madrid y el resto a Castilla y León. Es decir, será el quinto en extensión de España, una superficie equivalente a la suma de Monfraüe, Aigüestortes y Daimiel. La vertiente madrileña incluye 12 municipios: Alameda del Valle, Becerril, El Boalo, Cercedilla, Lozoya, Manzanares, Miraflores, Navacerrada, Navarredonda y San Mamés, Pinilla, Rascafría y Soto del Real. La zona cuenta con 9 sistemas de alta montaña, 112 especies de flora y 74 de fauna, algunas en peligro de extinción, bosques de coníferas y humedales.
La declaración de parque nacional implica una dotación económica estatal y un presupuesto de indemnizaciones para las expropiaciones de terreno. El proyecto dibuja un perímetro a lo largo de las cordilleras en forma de ancla con muchos entrantes y salientes que van dejando fuera infraestructuras, cascos urbanos, carreteras y explotaciones comerciales. La propuesta abarca sólo las cumbres de la sierra, por lo que oposición y ecologistas la ven insuficiente. Aseguran que se deja fuera muchos enclaves de gran valor. Piden que su extensión en Madrid se amplíe a las 34.000 hectáreas y dicen que incumple ley de parques nacionales ya que reduce en un 48 por ciento la superficie de la zona periférica de protección. Defienden un trazado más amplio, homogéneo y más fácil de defender de las agresiones externas.
El punto crítico está en un estrangulamiento que se produce cerca de Navacerrada, una de las estaciones de esquí que abarca junto con Valdesquí. Esto se debe a las explotaciones comerciales de pinos. En Madrid, al este, está el pinar de los belgas. Al oeste, en Segovia, el de Valsaín. La última ley de parques nacionales impide estas explotaciones.
Comentarios
Teo dice:
Me parece fenomenal ya que sino se cargarían la sierra y lo que les dejen y sino solo hay que ver la parte de abajo de La Maliciosa donde están edificando un montón de viviendas pegaditas al monte. me alegro y apyo la idea.
Un saludo a todos.
lunes, 14 de marzo de 2011 a las 13:54