Las repoblaciones son fundamentales para expandir y conservar las áreas naturales de especies autóctonas valiosas o amenazadas. De aquí la importancia de recuperar zonas degradadas y reforzarlas con el fin de protegerlas, restaurar su paisaje y obtener sus materias primas.
En los procesos de repoblación es primordial el material forestal de reproducción como frutos, semillas, plantas y partes de plantas que se utilizan para la multiplicación de especies forestales. Deben ser de alta calidad y adecuadas a las condiciones de la estación para garantizar la adaptación de la planta a las condiciones del medio.
Así, la Comunidad de Madrid ha realizado un trabajo de catalogación de poblaciones autóctonas de árboles y arbustos que puedan servir como fuentes semilleras. De estas fuentes se obtienen las semillas que darán plantas de repoblación plenamente adaptadas a los diferentes ecosistemas de la región.
En los últimos nueve años la superficie arbolada ha crecido en 12.700 hectáreas, el equivalente a más de cien veces el parque de El Retiro. En total se han plantado 13 millones de árboles y se han invertido 35,6 millones de euros.
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