La tensión vuelve a marcar el pleno de Alcobendas, sin apenas puntos sobre gestión municipal
Mucho ruido y pocas nueces en el pleno de Alcobendas de abril. La aprobación del padrón, que ya tiene 112.333 habitantes, la aprobación inicial de la ordenanza para regular las terrazas de bares, y la puesta en marcha de huertos urbanos. Veinte minutos en los que, nada más empezar, la tensión no hizo más que subir de tono, con los portavoces de la oposición achacando al portavoz del Gobierno las palabras sobre el escaso trabajo, a su juicio, de Izquierda Unida y la ideología del líder de UPyD.
El resto del pleno se saldó con tres horas de debate sobre dos mociones de la oposición acerca de la subida del precio del transporte público y el área única educativa en la región. Asuntos en los que el Gobierno local carece de competencias. Y entre tanto, más tensión y más palabras fuera de tono. Por ejemplo, las que se sucedieron tras asegurar el concejal de Educación, Fernando Martínez, que varios ediles de la oposición llevan a colegios privados o concertados a sus hijos, mientras lo critican, algo que no es cierto.
Entre los ruegos y preguntas, de nuevo volvió a hablarse del parque de bomberos de Alcobendas, sin ninguna novedad, o del cierre del centro de mayores de Bankia en Alcobendas. Y aquí, nuevo rifi rafe. A pesar de la información avanzada por SER Madrid Norte sobre el cierre de la instalación, el equipo de Gobierno ha asegurado que seguirá abierto y que en breve abrirá otro centro de mayores en la ciudad. Ello ha provocado otra increpación. En este caso de líder de UPyD, José Caballero.
Este ha sido el clima en el que ha transcurrido la sesión de abril del pleno de Alcobendas.
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