En la actualidad, el protocolo de la policía para recomendar que a una mujer se le pongan los recursos policiales necesarios cuenta con 16 indicadores de vulnerabilidad, pero en seis meses pasarán a ser 39 agrupados en factores. El nuevo protocolo de evaluación incluirá los antecedentes familiares de violencia de género de la víctima para evaluar el riesgo y valora si sufre discapacidad, está embarazada, o tiene alguna enfermedad grave o trastorno mental. Todo con el fin de proteger a la víctima, protegerla e prevenir nuevos casos de violencia machista, como señala Alejandro Martínez, investigador del ICFS de la UAM.
El nuevo protocolo abarca además de la valoración policial del riesgo, la evaluación sobre los casos que realizan periódicamente los agentes, estudio para el que también se han incluido nuevos indicadores para averiguar si la víctima depende económicamente del agresor, si tiene menores o familiares a su cargo, si está en "trámites judiciales de separación y/o divorcio no deseados por el agresor", o si ha entablado una nueva relación sentimental que el maltratador no acepta. El protocolo incluye a su vez indicadores relacionados con la situación laboral de la víctima y de su agresor y factores de peligrosidad de éste. También se contempla si el agresor utiliza para su acoso las nuevas tecnologías, mediante el control de las redes sociales, los mensajes, las llamadas o los contactos. Algo importantísimo en el caso de las víctimas más jóvenes.
Hay que resaltar que al finalizar el mes de julio se registraron en el sistema de seguimiento integral de la policía (VIOGEN) 51.143 casos de mujeres víctimas de violencia de género, de ellas, 2.740 en riesgo medio, 111 en riesgo alto, y siete en peligro extremo.
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