Un año más, el día de Navidad tiene lugar el ritual más esperado por la Hermandad de la Virgen de la Paz. El traslado de la patrona de Alcobendas, desde su ermita en el Soto de La Moraleja hasta la parroquia de San Pedro en el centro de la ciudad, se celebró con total normalidad a pesar de las duras condiciones climatológicas. Ni el frío ni el viento amedrentaron a sus feligreses que, en andas, la acercaron en procesión hasta su segunda casa.
Hasta el mes de marzo, la imagen de la virgen que quedará aquí para celebrar las fiestas navideñas, así como las patronales a finales de enero. Tiempo en el que estará arropada por el calor de sus fieles.
Comentarios