Son los últimos datos del Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, que incluyen los hechos conocidos por la Guardia Civil, la Policía Nacional, policías autonómicas y policías locales. Es el número de estafas que en general se producen utilizando la Red como medio.
Dentro de éstas, el incremento es del 28% si ponemos el foco en el total de estafas con tarjertas de crédito o débito y cheques de viaje en páginas web. En este caso, aumentan de unas 9.900 en 2013 a 12.700 en 2014.
El ascenso del fraude vía Internet va de la mano al repunte del comercio electrónico. De hecho, en esta época del año, cada vez son más los usuarios que contratan sus vacaciones a través de este medio.
Laura Garaboa, portavoz de la Policía Nacional, advierte de que, precisamente, los estafadores aprovechan la época estival para engañar a los veraneantes. Cuelgan anuncios de apartamentos que cuando el turista llega a su destino no existen, o son diferentes al que ofrecían.
Para evitar este tipo de fraudes, Garaboa recomienda desconfiar de aquellos anunciantes con los que nunca se puede contactar más que por correo electrónico, sospechar de los precios muy bajos, consultar las opiniones de huéspedes anteriores, revisar que en el contrato aparezca el DNI del propietario y no transferir dinero por adelantado.
Sin embargo, esa transferencia previa es una práctica habitual de las páginas web de reserva. Jordi Tell, director de Ghat Apartments, aconseja reservar alojamiento en portales especializados en el sector turístico, cuya oferta no exceda al segmento vacacional. Recuerda que, en general, estas web no hacen entrega del dinero al propietario del alojamiento hasta pasados varios días, para dar margen a que el viajero reclame si es necesario. "En ese caso, uno se lleva un disgusto, pero no perdemos el dinero", valora Tell.
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