Las obras en el entorno de Valdelaparra generan grandes retenciones en Alcobendas
“Aquí se montan pifostios todos los días”. Son palabras de un vecino de la zona, que sufre los atascos en el entorno de la conocida rotonda de salida a la Nacional 1 en la localidad. Si bien el Ayuntamiento ha informado detalladamente de la situación, tras el verano el incremento de la intensidad circulatoria está provocando retenciones en las horas punta del día. Los ciudadanos lo entienden, pero son los que han de sufrirlo durante los próximos meses.
El objetivo de estas obras que se irán desarrollando en varias fases durante más de un año y medio es proporcionar fluidez a la circulación de la glorieta, conexión directa con el Arroyo de la Vega y mayor accesibilidad y seguridad en la zona. El nudo de Valdelaparra, un punto de gran tráfico rodado, es una tarea compleja por los condicionantes que existen: glorieta con cinco ramales de acceso de elevada intensidad, paso encauzado del Arroyo de la Vega por debajo de la glorieta o la proximidad a la glorieta de la antigua N-I a un nivel inferior, que dificultan soluciones como otros accesos por arriba y por abajo. Desde octubre o noviembre, el Ayuntamiento quiere simultanear estas obras con otros viales que confluyen en la glorieta, una actuación que producirá afecciones de tráfico y supondrá diferentes cortes o desvíos de los que se irá informando puntualmente a los vecinos.
Por su parte, el PSOE de Alcobendas ha pedido que el gobierno municipal aclare la señalización en la obra de la glorieta de Valdelaparra al considerarla confusa para los conductores. Sin duda, serán unos meses complicados para el tráfico en el entorno de la conocida rotonda de la localidad.
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