Rosa Buitrago es una de las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio que dependía hasta hace menos de un mes de la Empresa Municipal de Servicios del ayuntamiento de Tres Cantos. Según Buitrago, la mala negociación entre el gerente de la EMS y la nueva empresa adjudicataria ha provocado que nueve trabajadores hayan quedado fuera.
Nueve despidos que según Buitrago tienen mucho que ver con las condiciones de su convenio laboral “demasiado altas para la nueva empresa”. Tres de estas trabajadoras han demandado por despido improcedente a la EMS, al ayuntamiento de Tres Cantos y a la empresa Sar Quavitae, que “tenía la obligación de hacerse cargo de los usuarios pero también de los auxiliares que los atendían”.
El perjuicio para los usuarios, según Buitrago, no es sólo el cambio de horarios o la reducción de tiempos sino sobre todo la retirada de sus “auxiliares de referencia” de un día para otro, especialmente en aquellos “dependientes emocionales”.
Los partidos de la oposición, que han apoyado junto con CCOO a estos trabajadores, están recogiendo las quejas de los propios usuarios de este servicio de Ayuda a Domicilio, ahora de gestión privada.
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