Desde el inicio, el Cuenca salió en tromba a asegurarse los dos puntos ante el colista. Fueron con ventaja en el marcador y al descanso se marcharon con un 8 - 12. En la segunda parte, la ventaja se fue ampliando y la resistencia alcobendense cayó en picado. Las rotaciones del técnico Sánchez Nieves, dando entrada cada vez más a jugadores juveniles, fueron la puntilla para el Alcobendas. En el minuto 40 ya iban perdiendo de 6 goles. Al final, 18-28.
Un partido más, el Balonmano Alcobendas demostró la dificultad de afrontar la mejor liga del mundo con un equipo plagado de juveniles sin experiencia en la élite y de veteranos que en algunos casos ya superan la treintena.
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