Los agricultores denuncian la “dejadez” del Gobierno regional para resolver el problema de los ataques de lobos
Los ataques de lobos a las explotaciones ganaderas madrileñas se han incrementado notablemente en los últimos meses, según denuncian los propios afectados. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Madrid ha denunciado que más de medio centenar de ganaderos ha sufrido ataques recientemente. Desde esta entidad acusan al Gobierno regional de estar gestionando mal el problema.
- Actualidad - Comunidad - Sierra Norte
- 09/05/2014 a las 16:30
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Los agricultores denuncian la “dejadez” del Gobierno regional para resolver el problema de los ataques de lobos. Lobo ibérico en Madrid - Raúl A. (Neticola). Imagen tomada en condiciones controladas
Los ataques de lobos se han incrementado en las últimas semanas. Según denuncia la UPA, más de medio centenar de explotaciones de los ganaderos de la zona norte de la región han sufrido ataques en los últimos meses. Aseguran que la propia Comunidad de Madrid ha reconocido a los afectados que entre seis y siete ejemplares de lobo ibérico están establecidos en la región. Los ganaderos, sin embargo, cree que esta cifra es mayor y que a ella hay que sumar las numerosas jaurías de perros asilvestrados que también atacan al ganado.
Los ganaderos cree que si los políticos quieren proteger un animal salvaje que causa graves daños a su actividad económica, estos deben hacerse cargo de la situación. Estos denuncian que en Madrid las indemnizaciones a los ganaderos por ataques de lobos están sujetas a la suscripción de un seguro. Desde hace tiempo reclamando que las indemnizaciones sean directas y las cuantías acordes a la realidad. Denuncian que los ganaderos reciben 15 euros por cordero muerto por ataque, 50 por oveja y 150 por ternero, cuando el precio en el mercado es cinco veces superior.
UPA considera que para que sea posible la convivencia entre la ganadería y la protección de determinadas especies de fauna salvaje, la administración debe tomar cartas en el asunto, estableciendo una política de indemnizaciones adecuada y, sobre todo, articulando medidas preventivas para evitar los ataques, con ayudas a la mejora de los sistemas de cercado y subvenciones a la compra de perros mastines.
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