En España se comenten al menos 64 robos cada día en explotaciones ganaderas y agrícolas, unas cifras tras las que se esconden miles de familias que se ven obligadas a afrontar no sólo una importante pérdida económica sino también un grave prejuicio en su medio de vida.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos hablan directamente de “bandas criminales organizadas” que aprovechabn que el campo se encuentra “abandonado a su suerte y nadie parece poner remedio”. UPA ha vuelto a solicitar ayuda a los ministerios de Interior y de Agricultura con los que ha mantenido una reunión para insistir en la importancia de incrementar el número de efectivos para la prevención del robo, mediante la vigilancia así como una modificación e las penas por reincidencia en el Código Penal.
El 72% de los detenidos por robos en el campo son ciudadanos españoles que conocen bien las zonas en las que cometen sus delitos. Madrid junto con Valencia, Andalucía y Cataluña son las comunidades autónomas que se encuentran más afectadas.
En nuestra región, los robos se han convertido “en una pesadilla cotidiana” afectando principalmente a productos cultivados, cabezas de ganado, metales y maquinaria.
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