El Padre Manssur, sacerdote de la Parroquia de San Jorge de Kleyaa, quedó cautivado por la imagen de la Virgen de la Paz durante una ceremonia por los caídos de la unidad en la Base del Batallón español. Por lo que el teniente coronel, José María Martínez, decidió cedérsela.
Tras el permiso de la Hermandad, ya que fue un de regalo de ella, luce en esta iglesia con la que el contingente español mantiene unas magníficas relaciones y colaboraciones a través de Cáritas. Asimismo, es famosa por su coro que, incluso, se ha desplazado en dos ocasiones a España.
La localidad de Kleyaa es una población de mayoría maronita, donde el sentimiento católico está profundamente arraigado entre una población de 6.000 personas. Asimismo, ha acogido a refugiados iraquíes católicos que ha huido de la guerra y muestra una relación de sincera amistad con el contingente español.
Por su parte, la Hermandad de Nuestra Señora de la Paz se ha mostrado encantada con esta decisión, ya que es muy importante que esta virgen esté presenta en una zona donde se necesita tanto la paz.
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