Los conductores de autobuses de la empresa ALSA que dan servicio al corredor del Henares y al eje de la A-1 se han concentrado ante las puertas del Consorcio Regional de Transportes. Los Trabajadores de ALSA piden a este organismo que intervenga. Aseguran que no puede quedarse callado tras 9 días de huelga indefinida y, sobre todo, exigen la devolución a los usuarios de sus abones mensuales de transporte. Al menos la parte proporcional, ya que muchos ascienden a los 90 euros mensuales y son también perjudicados.
La huelga lleva más de una semana afectando, según los sindicatos, a 40.000 usuarios de las zonas norte y este de la región. Los servicios mínimos se están cumpliendo pero empresa y sindicatos no son capaces de llegar a un acuerdo.
La postura de los trabajadores es clara; “reducir los salarios a los trabajadores con beneficios de 90 millones de euros es un atropello”. Los sindicatos afirman que la empresa no ha querido escuchar sus propuestas e insisten en que la reducción de entre 150 y 300 euros al mes a cada trabajador se ha planteado en el concepto de “toma y deja”. Se trata del servicio de los conductores de revisar el vehículo y dejarlo preparado antes del siguiente uso, un trabajo “necesario para la seguridad de los usuarios”.
La huelga indefinida afecta de forma directa a los autobuses de corto y largo recorrido que salen desde el intercambiador de Avenida de Ámerica. En concreto en la nacional 1 se están viendo afectadas las líneas 191, 193, 194, 195, 196, 197 y 199. También los recorridos hacia Bilbao, Santander, Irún, San Sebastián o Burgos.
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