Langostinos, turrones, cochinillo…los manjares de los que disfrutaremos esta Navidad serán ricos y variados, pero nuestra báscula puede no estar muy de acuerdo. Al menos es lo que dicen los profesionales de la nutrición, afirmando que estas fechas suponen una alteración en nuestras rutinas alimenticias que se traducirá en entre 2 y 4 kilos de más después de Reyes. Este incremento de peso afectará a todas las edades: niños, adultos y ancianos, debido a la duración de los excesos a lo largo de un mes completo.
Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, las comidas navideñas en sí mismas no tienen toda la culpa. Es en los aperitivos, las bebidas y los dulces donde debemos tener especial cuidado para no necesitar un agujero más en el cinturón. Aunque eso sí, algunos tienen pensado recortar tanto económicamente en los manjares navideños, que se evitarán también la dieta posterior.
Será muy fácil coger peso, pero difícil perderlo. Según los expertos los kilos ganados en sólo 15 ó 20 días tardarán más de dos meses en desaparecer. A esto se deben añadir los frecuentes empachos producidos por las comidas copiosas y las hospitalizaciones provocadas por los excesos con el alcohol, por lo que los médicos recomiendan moderación en todos los sentidos. En el caso de los niños deben controlarse los dulces y los ancianos deben aumentar el consumo de sopas y caldos para hidratarse.
Comentarios