Cada uno de los usuarios de estos centros de la región recibirá dos y litros de líquido al día dentro del Programa Especial de Alerta y Prevención contra el calor en residencias y centros de mayores, así como en los centros para personas con discapacidad. El objetivo: proteger a los grupos de población más sensibles ante las altas temperaturas estivales. De este modo, mayores, niños y personas con algún tipo de problema respiratorio o cardiocirculatorio son los sectores más vulnerables, aunque todos los ciudadanos están llamados a la cautela.
El protocolo de verano, que se puso en marcha el 1 de junio, permanecerá activo hasta el 30 de septiembre. Durante la campaña, la Comunidad repartirá 24.000 trípticos y colgará 120 carteles informativos en los centros.
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