A principios de este siglo, eran numerosas las familias inmigrantes que llegaban a Colmenar en plena bonanza económica. Lo hacían en cualquier momento del año y, normalmente, sus hijos eran escolarizados en este centro. Niños que, además, procedían de diferentes países. Circunstancias que hicieron que se extendiera la fama entre los padres de la localidad de que el rendimiento escolar en este colegio era bajo. Algo que con los datos en la mano resulta del todo incierto. El caso es que, con el paso del tiempo, las familias autóctonas dejaron de inscribir a sus hijos, mientras que a casi todos los hijos de nuevos inmigrantes se les iba derivando allí.
Ya en plena crisis, la llegada de menos inmigrantes y la marcha de muchos de ellos a sus países de origen generó que cada curso que pasaba fuera disminuyendo el número de alumnos. Lo peor ha llegado en los últimos años. La Comunidad de Madrid estaría supuestamente impidiendo las matriculaciones de nuevos alumnos en plazas de infantil. De esta forma, se estaría buscando vaciar las aulas de los primeros niveles educativos. Los padres creen que la Consejería de Educación les está dando de lado.
El pequeño colegio público Isabel la Católica es un emblema de Colmenar Viejo. Con un 90 por ciento de alumnado inmigrante, para muchos es un símbolo de integración situado en pleno casco antiguo. El dato que desmiente su fama de bajo rendimiento es que sus ratios en cuanto a resultados académicos están en la media de los de la Comunidad de Madrid. La asociación de padres realiza estos días una campaña de recogida de firmas para evitar la crónica de una muerta anunciada.
Comentarios