El negocio de la nieve ha caído en picado debido al buen tiempo que ha hecho hasta ahora. No ha habido precipitaciones y a ello hay que unir las altas temperaturas que no han permitido que la nieve artificial se mantenga en las pistas. El resultado: estaciones vacías, hoteles sin pernoctaciones, y restaurantes sin clientes. Una ruina para numerosos pueblos serranos como Rascafría o Lozoyuela y para estaciones como Navacerra o Valdesquí.
En otras zonas de España, al menos las estaciones han podido mantener la nieve artificial gracias al frío, pero aquí ni eso. En Navacerrada han abierto hasta ahora 2 de 7 pistas. En Vasdesquí, ver un espacio blanco ha sido hasta ahora imposible.
En todo caso, parece que a partir de ahora la situación puede cambiar. La llegada del frío es la gran esperanza para un negocio que hasta la fecha lleva una de sus peores temporadas.
Comentarios