La Comunidad de Madrid anunció antes del verano que retiraba las ayudas económicas de los conciertos en los cincuenta y ocho centros de Formación Profesional de Grado Superior situados en toda la región. Se retiraban 26 millones de euros en subvenciones que la Consejería de Educación ha sustituido por 22 millones en becas para los estudiantes.
Los sindicatos representativos de la enseñanza concertada madrileña firmaron un acuerdo para “apoyar el mantenimiento de empresas y de empleo” en los centros de FP de Grado Superior. En este acuerdo se recogían doce tramos de complemento para el profesor según el número de estudiantes que atienda en su aula.
Desde los 840 euros cada año para 19 estudiantes hasta los 6.000 euros anuales para 30 o más alumnos.
Los propios profesores alertan del riesgo de que el sistema se pervierta por este plus y que les convierta en “verdaderos comerciales en busca y captura” de estudiantes. La supervivencia de un centro y la cantidad de sueldo a percibir quedarán sujetas a su acción de “reclutar alumnos”.
Desde UGT, la Secretaria de Enseñanza Privada y Concertada, Alejandra Rodríguez ha explicado que aunque este punto no le gustaba nada a su organización sindical era la única fórmula posible para conseguir incrementar el salario de los profesores. Rodríguez ha recordado que tras la retirada de las subvenciones de la consejería, los profesores de la FP concertada sufrían una importante reducción de sus salarios. Sólo era posible incrementar sus sueldos si los ciclos son sostenibles, de ahí la vinculación con el número de alumnos.
Otras de las novedades del próximo curso escolar es que una empresa, contratada por la Consejería de Educación por 100.000 euros, vigilará la asistencia diaria de los estudiantes con derecho a beca, a los que podrá retirársela.
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