El decreto que fija los precios públicos de las universidades madrileñas para este curso deja en manos de las propias universidades fijar los importes de las tasas. Pero lo hace con un recorte previo de 120 millones de euros y una difícil sostenibilidad financiera que les obliga a aumentar a fijar la cuota máxima.
La Comunidad de Madrid se ha convertido en la región más cara de España para estudiar y sus universidades públicas han visto como se reducía su presupuesto en un 20% en dos años a los que habría que sumar un nuevo recorte de 55 millones de euros para el próximo año.
Los recortes de las seis universidades públicas – Autónoma, Alcalá. Carlos III, Complutense, Politécnica y Rey Juan Carlos- han hecho público un comunicado donde defendiendo lo público y denuncian los recortes en la educación. Reclaman un nuevo modelo de financiación que garantice la calidad y los proyectos de futuro de las universidades.
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