La solicitud de preconcurso de acreedores permite a Orizonia protegerse durante cuatro meses contra las reclamaciones sus acreedores al estar paralizada su venta a Globalia. La entidad ha logrado una importante quita de su deuda, que ha pasado de 619 a 81 millones de euros. Pero la falta de liquidez, la inexistencia de información, y la incertidumbre sobre si la venta al grupo de Juan José Hidalgo logrará realizarse tienen en vilo a los 5.000 trabajadores de la empresa. Su sede central en Madrid, donde trabajan 600 personas, está en Alcobendas. Ellos son, junto a los turistas afectados, los principales perjudicados. De momento, ya han empezado a recoger firmas por Internet para que la Comisión Nacional de la Competencia acelere su respuesta. Insisten en que 5.000 empleos dependen ahora mismo de que la oferta de compra que ha realizado Globalia sea aprobada o no.
Comentarios
TOMAS VAZQUEZ dice:
Ya vale, que no solo es el dinero, sino nuestra reputacion, en oficinas pequeñas en los pueblos, que pasara con los empleados,
lunes, 18 de febrero de 2013 a las 15:34