CLECE es la empresa a la que la Comunidad de Madrid ha adjudicado el servicio de gestión cultural este centro. En él trabajan 16 personas que se encargan de dar vida a este espacio de referencia en la sierra norte. Ahora denuncian que su empresa quiere modificar sustancialmente sus condiciones de trabajo. Aseguran que a dos trabajadores se les ha ofrecido ser contratados en otro centro cultural en Melilla con peores condiciones. Uno, al parecer, ha firmado el despido por causas objetivas a punto de juubilarse, mientras que otro ha denunciado el traslado forzoso. Al resto, dicen, se les rebajará un 30 por ciento el sueldo.
Los trabajadores han pedido el apoyo de vecinos y asociaciones culturales ante esta situación que, aseguran, provocará también una merma en la calidad del servicio.
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