A los vecinos de Ciudad Santo Domingo ya nada les sorprende. Desde hace cuatro años llevan batallando para que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a cesar la lesión de derechos fundamentales que provoca el constante sobrevuelo de aviones sobre sus casas. Conocen mejor que nadie los problemas que conlleva la contaminación acústica y ven en la derogación del Decreto regional una prueba de la despreocupación de las Administraciones en este sentido.
La batalla legal de estos vecinos para que cese la contaminación acústica que padecen continúa en los Tribunales. Hace unos días anunciaban el recurso ante el Supremo de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Comentarios
Mª Victoria dice:
La contaminación acústica parece que no precoupa.
miércoles, 09 de mayo de 2012 a las 08:00