Ha sido una visita para comprobar “in situ” el quehacer diario de esta Oficina de Atención al Consumidor. Un lugar donde habitualmente los vecinos, cada vez más, defienden sus derechos y reclaman, sobre todo, facturas de electricidad y telefonía, así como algunas de sus compras en comercios, como señala Encarnación Rivero, alcaldesa de Soto del Real.
Una oficina que demuestra el cambio de cultura del consumidor, como usuario que es de una serie de servicios por los que paga.
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