El yacimiento de Navalvillar es un establecimiento rural visigodo, que también fue reutilizado durante el medievo, orientado preferentemente a la ganadería ovina. Entre 1981 y 1990 fue objeto de seis excavaciones que dejaron al descubierto viviendas, establo y almacén con objetos como vasijas, cuchillos e incluso, una moneda omeya de plata. Mientras que las excavaciones en el yacimiento de Navalahija, entre 2008 y 2009, pusieron al descubierto tres edificios gracias a los trabajos de vecinos voluntarios que hicieron visible un patrimonio arqueológico de piezas singulares como vasijas o material pétreo. Dado el buen estado de los objetos encontrados, ambos yacimientos tienen un gran valor histórico por la importante información que proporcionan de la vida de sus habitantes en aquel tiempo. Por ello, el objetivo del Ayuntamiento de Colmenar Viejo es acondicionarlos para dar a conocer su riqueza arqueológica de una forma didáctica al público en general y a los escolares en particular, como señala Fernando Colmenarejo, escritor e historiador de la Universidad Popular del municipio.
Dos yacimientos que se suman a otro importante enclave paleontólogo en la localidad como la necrópolis visigoda de Remedios, el primer yacimiento visitable en la Comunidad de Madrid.
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