La Finca de Riosequillo de Buitrago de Lozoya se creó para el fomento, selección y mejora de la raza Avileña-Negra Ibérica, autóctona de la región madrileña. Los mejores ejemplares criados en esta finca son ofertados cada año a los ganaderos de la región para que mejoren la productividad de sus explotaciones de vacuno.
La raza Avileña-Negra Ibérica se adapta fácilmente al terreno con un aprovechamiento máximo de los recursos naturales y sus reproductoras son longevas y fértiles.
Con este tipo de acciones el desarrollo de la ganadería y la conservación de las razas autóctonas, utilizando la investigación y la innovación aplicadas al desarrollo y mantenimiento de la actividad ganadera como base para lograr la pervivencia de los sectores primarios.
En la región madrileña existen más de 4.600 explotaciones ganaderas con 1,6 millones de animales. Generan una producción por valor de más de 140 millones de euros y cerca de 34 mil empleos directos.
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