La región somalí al este de Etiopía está formada por cuatro millones de pastores nómadas que desarrollan su labor en áreas afectadas por sequías crónicas y hambrunas clínicas, un problema agravado por el notable incremento de los precios en los mercados locales y por el conflicto en el que lleva inmerso Somalia desde hacer años. Por eso, miles de personas viven en campos de refugiados y desplazados provenientes de Somalia. Una situación que afecta a 12 millones de seres humanos. Por otra parte, en Somalia ya hay cinco zonas de hambruna declarada por la ONU con 3,2 millones de personas que necesitan ayuda inmediata para salvar la vida y en donde lo peor está por llegar. Mientras que en Kenia intenta sobrevivir entre la sequía y el hambre.
Así las cosas, Manos Unidas ha enviado a Somalia, Kenia y Etiopía tres nuevas partidas de fondos de emergencia destinadas a paliar la grave crisis humanitaria que se vive en la zona. En concreto, ha puesto en marcha proyectos de distribución de agua entre 20.000 personas, así como de comida con altos valor nutritivo entre el millar de seres que aguardan a las puertas de los campos de refugiados. Asimismo, se dotará de una vivienda, con 2 hectáreas de tierra y semillas de maíz, a las familias más vulnerables para que puedan producir sus propias cosechas.
Más información en la web www.manosunidas.org, teléfono 902 40 07 07, y donativos en una cuenta en el Banco Popular.
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