Manzanares el Real, una de las localidades más emblemáticas de la Comunidad de Madrid, se asienta al pie de la Sierra de Guadarrama en la orilla del embalse de Santillana. Un patrimonio cultural y ecológico inmenso que convierte el turismo en el motor de su economía. En este sentido, el balance de gestión de la legislatura ha estado protagonizado por medidas para acercar a los visitantes hasta Manzanares el Real. La creación de una nueva oficina de turismo y el desarrollo de nuevas rutas suman alicientes para los miles de curiosos que desconocen la zona. Óscar Cerezal, el alcalde, nos ha comentado los pilares básicos desde el Salón de Plenos.
Al margen de la popularidad turística, Manzanares el Real ha destacado por intentar defender los servicios básicos a pesar de la crisis. Se han primado las políticas sociales, las infraestructuras, el área de juventud, los deportes, la educación y la búsqueda de trabajo. Precisamente, los programas de formación y las mejoras en la oficina de empleo son pasos importantes junto con una medida sorprendente, tal y como cuenta el regidor: la reducción de los salarios del equipo de gobierno en beneficio de los vecinos en paro.
Otro de los elementos fundamentales de la legislatura ha sido la educación, si bien la gran apuesta de futuro es el segundo centro público para atender la enseñanza desde la infancia hasta la educación secundaria. Una demanda a la Comunidad de Madrid para seguir mejorando la calidad de vida de las familias de Manzanares el Real.
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