A estas alturas del año y ante la difícil situación económica que atraviesa España, a nadie le extraña encontrarse locales vacíos y letreros de cierre o traspaso de negocios. No en vano, según las estadísticas de la Seguridad Social, más de 22.000 empresas han cerrado en los últimos cuatro años en la Comunidad de Madrid, de los cuales la mitad corresponde al sector de la construcción.
Mientras entre 2008 y 2009 echaban la persiana unas 7.500 sociedades mercantiles, los dos siguientes años eran casi 7.000 y entre 2010 y 2011 desaparecieron 3.405, mientras que hasta enero de 2012 cayeron otras 4.281 empresas. Una realidad que supone el 35% del total de las casi 500.000 sociedades mercantiles domiciliadas en la región, ya que sólo analiza las empresas dadas de alta en la Seguridad Social en enero de este año: 175.017. En este sentido, las microempresas han sido las más castigadas por la crisis, seguidas por las pymes y con una tónica dominante: la construcción y los sectores derivados son los más afectados por la situación. Y como contrapunto, en estos últimos cuatro años se han sumado más de 10.000 empresas en actividades relacionadas con la informática, agencias de cobros, laboratorios médicos, compañías sanitarias, producción o transporte.
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