A Miguel Coronado siempre le ha gustado el arte. Desde pequeño le ha apasionado la pintura, su gran dedicación. Y junto a sus cuadros, considera a su familia, mujer e hijos, un verdadero ejemplo de bellas artes: como la carrera que estudió y que le ha regalado tantos momentos inolvidables. Miguel Coronado nos recibe en su domicilio de Alcobendas, en el norte regional, donde ultima su trabajo para la galería Ariel Sibony en la Plaza de los Vosgos de París.
Miguel Coronado nos ha comentado su método, ha valorado el lenguaje de la pintura y ha destacado la reconstrucción continua que requiere su obra, en constante transformación.
Y antes de viajar a París, los más impacientes pueden seguirlo en la web www.miguelcoronado.jimdo.com. Rodin afirmaba que “el arte es el placer de un espíritu que penetra en la naturaleza y descubre que también ésta tiene alma”. Alma y arte, como la propuesta del pintor que lleva sus cuadros desde su casa en Madrid hasta una de las ciudades más hermosas del mundo.
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