Un buen plan para San Valentín puede ser disfrutar del cante y la presencia de Miguel Poveda. Una de las jóvenes promesas del flamenco que ya alcanzado la madurez del éxito con voz propia. Prueba de ello es que llena cada escenario que pisa, dentro y fuera de nuestras fronteras, y que se convierte en protagonista donde va como en la reciente gala de los Goya. Pocos como él pueden presumir de tener una calle con su nombre en La Unión, donde el flamenco es ley y la copla un modo de vida. Porque Poveda ya es una institución que desgarra con cada sílaba y hace sentir como sólo los privilegiados.
En esta ocasión se presenta sobre las tablas del Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas con sus últimos temas, pero también temas imprescindibles en su repertorio desde sus inicios. Un recorrido por la poesía y la copla en forma de espectáculo dinámico y lleno de emociones, en el que le acompañan Chicuelo a la guitarra y Paquito González a la percusión, llevando la dirección musical, en gran parte, el maestro Joan Albert Amargós.
Pero antes, este viernes a las 20,00 horas, es el turno de “Invernadero”. La obra del Nobel Harold Pinter, en versión de Eduardo Mendoza y de la mano de Mario Gas, protagonizada por Gonzalo de Castro y Tristán Ulloa. Una obra inquietante y mordaz, que fue escrita en los años cincuenta pero que se estrenó treinta años después sin perder actualidad. Porque es una sátira del funcionamiento burocrático y el gobierno autoritario. Narrara un día de Navidad en el que nace un bebé al mismo tiempo que muere una persona, hechos que desencadenan una serie de acontecimientos tan inesperados como comprometedores.
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