Hace unas semanas la prensa española se hacía eco de un escándalo relacionado con unas sesiones de exorcismo. Los familiares de una joven burgalesa denunciaba ante las autoridades que sus padres habían autorizado varios exorcismos tras un intento de suicidio. La joven padecía anorexia y, según recogía el Diario de Burgos, fue sometida hasta a 13 exorcismos por el sacerdote Jesús Hernández Sahagún, sesiones que se llevaron a cabo en el convento de San Jerónimo, en Valladolid.
Para unos era como si España regresara a la Edad Media, a tiempos de demonios y aquelarres, y no tardaron en surgir las voces críticas, o abiertamente opuestas, sobre lo sucedido, teniendo incluso que intervenir el Arzobispado, defendiendo la actuación de su religioso. Sin embargo, lejos de la polémica y la condena, lo cierto es que la Iglesia católica considera el exorcismo un ritual que, aunque no habitual, forma parte del corpus de sus ritos casi desde sus comienzos, siendo formalizado en el siglo XVII con la publicación del Riatuale Romanum, el texto oficial del Vaticano para expulsar a los “demonios”. El mismo Evangelio cuenta que Jesucristo fue el primer exorcista.
Aunque parezca que la superstición y el miedo al maligno son cosa del pasado, lo cierto es que en gran parte de Europa –y en América–, los exorcismos, lejos de desaparecer, han ido creciendo hoy día, tanto, que la archidiócesis de Milán, ante la gran demanda, aumentó hace apenas dos años el número de exorcistas oficiales e incluso habilitó una línea telefónica de emergencia ex profeso para aquellos que no pudieran esperar.
Este caso, en el que una joven ha estado a punto de morir, nos lleva a recordar otros como el de la joven británica Anneliese Michel, que murió tras una larga agonía durante la cual fue sometida a numerosos exorcismos. Su caso, que apuntaba a una enfermedad mental, y que llevó a prisión a sus padres y a los sacerdotes responsables de los rituales, fue llevada al cine en 2005 con la película El Exorcismo de Emily Rose. Hoy, hablamos de posesiones infernales en nuestra sección de misterio, con el redactor jefe de la Revista Enigmas, Óscar Herradón..
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