El 30 de abril se cumplen 70 años del supuesto suicidio de Hitler en el búnker de la Cancillería en Berlín. Desde entonces, son muchos los interrogantes que siguen rodeando la figura del mayor genocida de la historia. Tantos años después de que su megalómano sueño de erigir un Reich de los Mil Años se viniera abajo, por suerte para el resto de la humanidad, seguimos sin comprender totalmente cómo un antiguo cabo del ejército, de nacionalidad austríaca y no alemana, y alejado de los círculos de poder, consiguió pasar de ser un político exaltado rodeado de matones callejeros a líder de una nación a la que condujo, junto al resto de Europa, al desastre de la Segunda Guerra Mundial.
A día de hoy no puede negarse la influencia de los esotérico y lo oculto sobre el ideario nacionalsocialista y la importancia capital del ocultismo para figuras como Himmler, Rudolf Hess o el conde Helldorf, un importante hombre de las SA, las camisas pardas nazis. Aunque Hitler no fue ni mucho menos un mago negro ataviado con una túnica que realizaba invocaciones a la luz de la luna, lo cierto es que sí sintió atracción por el ocultismo desde su juventud en Viena, y abrazó ideales místicos que entroncaban con la mitología germánica, otorgando gran importancia a los horóscopos y las predicciones astrológicas.
¿Quiénes fueron sus “maestros ocultos”? ¿Fue acaso Hitler iniciado en algún culto de oscuros orígenes? ¿A qué se debía su feroz antisemitismo?
Muchos textos de tipo profético parecían aventurar la llegaba del fanatismo bajo los trazos quebrados de la cruz gamada muchos años antes de que Hitler tomara el poder. Recordamos las supuestas profecías nazis y quiénes eran los magos de la guerra, así como las últimas horas de vida de Hitler. ¿Qué sucedió con su cadáver? Temas que la revista ENIGMAS de este mes recoge en un amplio y documentado dossier y que ya puedes conseguir en tu kiosco. De eso, y mucho más, hablamos en nuestra sección de misterio con el redactor jefe de la revista ENIGMAS, Óscar Herradón.
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