Nació, creció y, a sus 25 años, vive en San Sebastián de los Reyes. Ramón Torrijos, Moncho, se formó desde niño en el seno de de la Unión Deportiva, donde ha jugado durante casi la totalidad de su carrera. El pasado curso jugó en el Colmenar. Lo que no podía imaginar es que esta campaña, la de su regreso, fuese a protagonizar la vuelta a Segunda B y que marcase, además, el último gol de la temporada en el partido más decisivo.
El Sanse logró este domingo el ascenso a Segunda B tras imponerse 0-1 en Tudela en la vuelta de la final. El único tanto fue de Moncho, un hombre que lleva en las venas el amor por la camiseta. Aún le cuesta creer la gesta conseguida, a la que achaca como claves el trabajo y la humildad.
Lo más seguro es que Moncho no olvide jamás el gol tan importante que dio este domingo la victoria al Sanse. Una victoria que supuso el regreso a Segunda B.
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