Esta semana nuestro pianista de cabecera, Tito García González, nos desvela los misterios de la vida y obra W. A. Mozart, “el amado por Dios” como reza su nombre. Desde su interés por la masonería hasta su vertiginosa composición, pasando por su risa excéntrica o su desangelada muerte. Una existencia llena de música que ya es eterna, como su “Requiem”.
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