Un seguimiento a las tiendas compro-oro de la localidad, donde se recuperaron efectos que a posteriori fueron reconocidos por víctimas de los robos, sirvió para identificar a uno de los presuntos integrantes del grupo sobre el que se centraron todas las vigilancias y que dio lugar a la identificación del resto de los integrantes del núcleo dedicado a perpetrar los robos. El grupo, tras perpetrar los robos en domicilios, ocultaba los efectos en una vivienda que resultó estar ocupada de forma ilegal. En la primera fase de la operación, el 9 de junio, fueron detenidas seis personas, logrando recuperar diferentes efectos de los que no pudieron acreditar su lícita procedencia.
Entre los detenidos se encontraban dos ciudadanos rumanos de 20 y 22 años de edad, dos españoles, una mujer de 23 años y un joven de 18 años, un residente boliviano de 19 años y otro dominicano de 62 años. Tras estas detenciones, las investigaciones continuaban hasta el pasado día 25 de junio, al lograr identificar y detener a los tres integrantes del grupo que faltaba entre los que se encontraban dos menores de edad, un español y un rumano, y un tercer ciudadano búlgaro de 21 años.
A los detenidos se les imputan diez delitos de robo con fuerza, un delito de usurpación de vivienda, un delito de defraudación de fluido eléctrico, así como un delito de pertenencia a grupo criminal.
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