Alonso acudió a principios de octubre, como cada semana, al Centro de Atención Temprana de Aranjuez para tratar su autismo. Pero no le dejan entrar porque ha causado baja. A su padre, José Antonio Maleno, le dicen en el centro que son instrucciones del Instituto Madrileño del Menor y la Familia: Alonso también está en un aula de refuerzo en el colegio y eso es sobretratamiento. Pero a José Antonio nadie le ha justificado esa baja.
José Antonio, que preside la asociación Sumatea para niños autistas del sur de Madrid, cree que el Instituto del Menor quiere aligerar la lista de espera y por eso alega “sobretratamiento”. Desde Asuntos Sociales lo niegan, dicen que las pocas bajas que se dan están justificadas con informes técnicos y que la atención temprana se sigue subvencionando si se necesita a 3.500 niños al año. De hecho destacan que Madrid es de las pocas regiones con atención temprana hasta los 6 años, como señala la subdirectora de Recursos del Instituto, Ana Gómez.
El director de la Federación Autismo Madrid, Christian Loste, se reunía este lunes con el director del Instituto del Menor, que le explicaba que se seguían criterios de tiempo, intensidad y evolución de tratamiento para esas bajas en atención temprana. Pero Loste mantiene que el criterio es equivocado y que todos los casos necesitan seguir con el tratamiento. Ahora van a presentar informes de los técnicos y expertos de la Consejería de Educación, que niegan que estos casos deban dejar la atención temprana.
En total, unos 120 niños madrileños de menos de seis años compatibilizan la atención temprana con el aula de refuerzo escolar. Como la hija de José Miguel Sánchez, en Arganda del Rey, a quien le han comunicado que antes de fin de año abandonará el Centro. Según José Miguel, se trata de una decisión administrativa con consecuencias fatales.
Otro es el caso de José Antonio Lobato, cuyo hijo ha desaparecido de la lista de espera de atención temprana en Madrid de nuevo por esa supuesta duplicidad. Su padre desmonta el argumento al gastarse 500 euros al mes en un centro privado para seguir dando una atención “imprescindible” para su hijo.
De momento desde la Federación Autismo Madrid están a la espera de un informe exhaustivo de Educación para intentar cambiar la opinión del Instituto del Menor; en Asuntos Sociales insisten en que nadie se queda desatendido.
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